Historia de Ibiza
Prehistoria
Los primeros habitantes de las Pitiusas debieron llegar a las islas hacia el 5.000 a.C.
Sin embargo, los restos arqueológicos más antiguos datan del 2.000 a.C., e indican que
se trataba de una población que vivía en cuevas o en hábitats construídos con piedras y
cubiertos con ramas, algas y tierra; su sociedad estaba bien organizada y jerarquizada y
se alimentaban de lo que producía su rudimentaria agricultura, ganadería y pesca, y de
la recolección de frutos, huevos y moluscos.
De los restos encontrados hasta ahora, el mejor conservado, y que puede visitarse, es
el sepulcro megalítico de Ca na Costa, en Formentera.
Los Griegos
Los griegos ya visitaron Ibiza y Formentera en el siglo VIII a.C., y aunque no llegaron
a establecer colonias estables nos legaron una afortunada denominación que todavía
hoy perdura: Pitiusas, que significa 'islas de pinos'.
Fenicios y cartagineses
Cuando los fenicios del sur de la Península Ibérica decidieron ensanchar sus horizontes fundando
nuevas colonias y enclaves comerciales a lo largo del Mediterráneo, fundaron la ciudad de Ibsm
-la actual Ibiza- en el año 654 a.C. Al desembarcar en Ibiza, encontraron un monte que encerraba
un gran puerto natural fácilmente defendible de los enemigos, cercano a un llano fértil y con
agua abundante donde producir alimentos suficientes para su autoabastecimiento, así como unas
grandes salinas de las que obtendrían la sal necesaria para la que sería una próspera industria
de salazón de pescado.
Era el sitio ideal para fundar la nueva colonia que, en honor al dios Bes, llamarían Ibsm.
El nuevo enclave, que en principio no era más que un puerto donde hacer escala con un
pequeño núcleo de almacenes y dependencias militares, empezó pronto a tener una
industria propia, que aumentó hasta convertir a Ibsm en una de las ciudades más
pobladas y prósperas de la época, llegando a contar, a principios del siglo IV a.C.,
con una población de 4 ó 5.000 habitantes.
Políticamente, durante la época púnica Ibsm disfrutó de una amplia autonomía de su
metrópoli -Cartago-, acuñando incluso su propia moneda. Ibsm llegó a ser, después de
la decadencia de Cartago por las guerras con Roma, la ciudad líder del comercio
en el Mediterráneo occidental.
La Ebusus romana
Destruida Cartago por las fuerzas romanas, la isla pasa a ser la Ebusus de los
romanos hacia el siglo I de nuestra era. Los romanos llegarían a concederle en determinado
momento una importante autonomía política respecto a la metrópoli. La dominación romana se
mantendría por un espacio de más de cinco siglos.
Vándalos y bizantinos
En el siglo V, tras un ataque vándalo contra las Baleares, las Pitiusas quedan anexionadas al Imperio Vándalo Norteafricano de Genserico. La presencia vándala apenas dejó huella en las islas.
En el año 534 las Pitiusas y el resto de las Baleares son ocupadas por los bizantinos.
La dominación musulmana
Los musulmanes llegaron a las Pitusas a principios del siglo VII, pero fue en el año 902 cuando el emir Abdallah anexionó formalmente Yebisah (Ibiza) al Califato de Córdoba.
Los árabes dejaron una profunda huella en las Pitiusas, poblando Ibiza, y enriqueciendo notablemente su agricultura, sus obras hidráulicas y su cultura.
La conquista catalana
Tuvo lugar el 8 de agosto de 1235, por parte del rey de la Corona de Aragón Jaume I
el Conquistador, promovida por el arzobispo electo de Tarragona, Guillerm de Montgrí. De
este modo, las Pitiusas se reincorporaban a la Cristiandad y al mundo Occidental.
La "castellanización" de las islas
A lo largo de cinco siglos, la relación de las Pitiusas con Cataluña fue muy estrecha.
Esto terminó en el siglo XVII, a causa de la Guerra de Sucesión a la Corona Española,
donde salió victorioso Felipe V. Desde entonces, las islas quedaron incorporadas al
sistema castellano.
El turismo de masas de los 60
Hasta esta década, las islas no conocieron prácticamente cambios sociales o económicos
de importancia. La llegada del turismo y la apertura del aeropuerto de Ibiza en 1958 son
dos hitos históricos de singular importancia, que han moldeado el desarrollo moderno de las
islas hasta su situación actual.
Hoy
La Ibiza y Formentera de hoy día es una amalgama de culturas, con personas de más
de ochenta nacionalidades diferentes, de todas partes del mundo, que conforman la nueva población
de la isla en este siglo XXI.
Las Pitiusas siempre han acogido a visitantes que se han sentido inspirados por
la paz y belleza natural de las islas. Ahora debemos continuar construyendo una comunidad armoniosa
que respete su entorno natural, trabajando juntos hacia un futuro sostenible.
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